lunes, 6 de julio de 2009

EDITORIAL

Por fin podemos decir que este campeonato que, innecesariamente se postergó hasta después de las elecciones, llegó a su fin.
Lo cierto es que para Gorosito y su gente llegó el momento de hacer un balance del primer semestre y, aunque está de más decir que fue negativo, hubo varios aspectos por resaltar aparte de los resultados y el nivel futbolístico.
En primer lugar hay que hablar de la cantidad de juveniles que debutaron bajo la dirección técnica de Pipo. En total fueron cinco (Erik Lamela, Lucas Orban, Gustavo Fernández, Roberto Pereyra y Daniel Villalva). Si bien la cantidad no es nada despreciable ya que demuestra la variedad de jugadores que hay por puesto, ninguno de ellos tuvo la continuidad necesaria como para terminar de explotar en la primera. Salvo el lateral izquierdo que en los tres partidos que reemplazó al suspendido Villagra, dejó muy buena imagen y hasta se posiciona como favorito de la gente para seguir jugando en ese puesto.
Otro punto a destacar fue que se recuperó la solidez de local. En el campeonato pasado, cualquiera se hacía grande en el Monumental. Sin embargo, en este semestre fueron pocos los equipos que pudieron arañar un empate. De hecho fue la excelente campaña de local la que hoy le permite al Millo estar entre los cinco mejores del certamen. El problema estuvo nuevamente a la hora de visitar a los rivales. Salvo el triunfo frente a Central, el resto fueron derrotas o empates que le significaron a los dirigidos por Gorosito despedirse pronto de la lucha por el título.
Muchas veces hemos criticado al entrenador por ciertas actitudes que tuvieron que ver con cambios constantes en los once titulares. Pero así como hubieron errores, también hay que decir que hubieron aciertos, como por ejemplo el haberle cedido el arco a Vega que fue de los pocos que se llevó el reconocimiento de la gente. Lo mismo ocurrió con Barrado, luego de que probara con Abelairas y Domingo en la función de doble cinco. El volante por derecha se afianzó ubicado cerca de Ahumada y fue importante
en los últimos partidos de River.
En el ámbito institucional, es para destacar que faltan sólo seis meses para las elecciones en el club. Y como en FSP somos profundamente democráticos, queremos sentar nuestra opinión al respecto. En este número Daniel Passarella nos cuenta que se presentará en los próximos comicios. Y como en esta semana se tejieron una serie de versiones periodísticas, acerca de si se podía o no presentar, nosotros decidimos ir a las fuentes. Es por eso que le pedimos a Passarella que nos mostrara la documentación que, según él, avala su posibilidad de postularse. Esa documentación obra en nuestro poder y, por supuesto, la exhibimos en esta edición. Pero, más allá de si las elecciones son el 5 o el 12 de diciembre y si a Passarella le faltan 3 ó 4 días si fuesen el 5 de diciembre, lo que manifestamos es que no queremos más la vieja política. En FSP creemos que quienes quieran presentarse puedan hacerlo. Todos, sin distinciones y, en definitiva será el socio el que decidirá quien se queda para ocupar el cargo más importante de la mejor institución.
El hecho de 3 días más o menos es sólo para chicanas electorales. Ojalá quienes pretenden utilizar esas argucias políticas se den cuenta a tiempo. Porque sería muy feo terminar entrando en una vía judicial que puede terminar llevando esta elección a marzo del año 2010.
Algunos candidatos ya se pronunciaron a favor de que el Kaiser se pueda presentar. Ojalá todos hagan lo mismo. El único que saldrá ganando será el socio de River que podrá elegir al mejor de todos los candidatos que se presentan, haciendo uso de su derecho al voto.

“Voy a ser el próximo presidente de River”

El sábado 27 de junio las siete agrupaciones que respaldan la postulación de Daniel Passarella a presidente de la institución en las próximas elecciones, organizaron una reunión en los quinchos del club. Cerca de ochocientos socios aguardaron ansiosamente la llegada de Passarella, quien, según todas las encuestas, es hoy el candidato que mayores intenciones de voto tiene.
El Kaiser llegó cerca de las 13:15 horas y tardó más de treinta minutos en recorrer los quince metros que lo separaban de un improvisado escenario. La cantidad de fotos que se sacó y los innumerables autógrafos que firmó, lo distinguen como un candidato natural. Más aún cuando FSP tuvo la oportunidad de asistir a los distintos actos de cada uno de los candidatos en los cuales pudo observar la enorme diferencia existente en este caso.
Cuando el locutor anunció que Passarella hablaría a los socios un aplauso espontáneo estalló en el sitio.
“Estoy emocionado por el recibimiento que ustedes me brindan. Y lo primero que le quiero decir es que me voy a presentar como candidato a presidente en las próximas elecciones. Me presento. Siempre fui un tipo de palabra y esta vez no va a ser la excepción. No tengo dudas de que voy a ser el próximo presidente de River”.
En la medida que las palabras se hacían más efusivas, el ánimo de la gente iba levantando temperatura y el momento más emocionante de la tarde fue cuando se declaró ganador: “A lo largo de toda mi trayectoria fui un tipo ganador y esta no es la excepción. Las encuestas dicen que voy primero y eso me da mucho más entusiasmo para emprender este gran desafío. Sólo le pido a los socios de River que confíen en mi porque juntos vamos a hacer el River grande que todos queremos.” Fue ahí cuando irrumpió la mayor ovación de la tarde. Luego de esto, intentó comer algo, pero no pudo, ya que se pasó más de una hora saludando gente y firmando autógrafos, sin descanso.
Su misión estaba cumplida. Passarella estaba en el club que sueña presidir en pocos meses. La reunión del sábado fue la mayor en asistencia de socios que realizara candidato alguno hasta el momento. Su cara expresaba felicidad y era esta la primera vez que oficializaba su candidatura. “Quedate tranquilo, seguramente el mes que viene haremos el lanzamiento formal. Pero, como me siento muy reconocido por el socio largué mi candidatura”.
FSP como siempre al lado de los verdaderos protagonistas. Oficialmente, ya se largó Passarella. El gran capitán ¿será el gran presidente?